Hay un paso muy valioso a considerar antes de realizar un proyecto o producto al que en muchas ocasiones pasamos por alto en el mapa y son las pruebas de usabilidad.
Estas pruebas de usabilidad nos permiten fallar rápido pero barato, dándonos la oportunidad de trabajar en las mejoras y hacer optimizaciones del proyecto antes de enviarlo a producción, donde sería mucho más difícil hacer los ajustes por cuestiones de tiempo y esfuerzo.
Las pruebas de usabilidad son la herramienta de diagnostico que nos permiten evaluar los proyectos a través de una interacción directa, por medio de un prototipo de baja, media o alta fidelidad, para así identificar problemas de usabilidad basadas en hechos observados, en lugar de suposiciones. Se recomienda ejecutarlas con usuarios representativos del producto a los cuales se les pedirán que completen tareas y, utilizando el método “Think aloud” , podrán darnos retroalimentación describiéndonos en voz alta lo que van experimentando y pensando durante la sesión.
En el campo de la experiencia de usuario es muy importante conocer lo que los usuarios finales piensan, sienten, hacen y cómo reaccionan cuando entran a un sitio web, software o aplicación.

El resultado de este ejercicio nos permite identificar problemas de usabilidad, descubrir insights, sugerir soluciones y así mejorar la experiencia a favor del usuario.
En Tech & Design reconocemos que este proceso es fundamental a la hora de realizar proyectos pues será un determinante para que un producto tenga éxito.